La genética y la tripa del cerdo

Bob Kemp, vicepresidente de I + D y programas genéticos

 

El intestino de un cerdo, o más específicamente los microorganismos (microbiota) en él, son un tema de interés principal. La razón inicial y aún importante de esto ha sido el uso del cerdo como modelo para la investigación en microbiomas del tracto gastrointestinal humano (GI) en temas como la obesidad, la diabetes, el corazón coronario y la enfermedad inflamatoria intestinal. Estas condiciones son causadas por múltiples factores, tanto ambientales como genéticos e inicialmente el microbioma se consideró un efecto ambiental que actúa sobre el huésped. Sin embargo, estudios recientes proporcionaron evidencia de que la composición del microbioma GI es un rasgo poligénico complejo que es hereditario (Benson et al. https://doi.org/10.1073/pnas.1007028107 ) Esto es importante ya que el microbioma GI mismo está bajo el control genético del huésped e interactúa con factores ambientales y del huésped para una serie de enfermedades humanas (Spor et al. http://dx.doi.org/10.1038/nrmicro2540 ).

 

Como resultado de la investigación en humanos, existe interés en el papel del microbioma gastrointestinal del cerdo en los rasgos fisiológicos, nutricionales y de inmunidad del cerdo. Estelle et al. (http://wcgalp.org/system/files/proceedings/2014/influence-hosts-genetics-gut-microbiota-composition-pigs-and-its-links-immunity-traits.pdf) demostraron que la composición de la microbiota intestinal del cerdo estaba influenciada por la genética del cerdo y que había vínculos entre los rasgos de inmunidad y la microbiota del cerdo. Camarinha-Silva et al.

 

(https://doi.org/10.1534/genetics.117.200782 ) mostró que la microbiota GI estaba bajo control genético del huésped y que la composición del microbioma GI afectaba la tasa de crecimiento del cerdo, el consumo de alimento y la tasa de conversión alimenticia. Xiao et al. (https://doi.org/10.5713/ajas.16.0746) demostraron que algunas microbiotas eran similares entre las razas de Yorkshire, Landrace, Duroc y Hampshire, pero que otras eran específicas de la raza.

 

Finalmente, Lu et al. ( https://doi.org/10.1186/s40168-017-0384-1 ) demostraron que la diversidad de la microbiota, medida en tres momentos diferentes en la vida del joven cerdo en crecimiento, está bajo control genético y se correlaciona con el grosor de la grasa dorsal y la ganancia diaria promedio.

 

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Este post fue escrito por Genesus